Un poquito más de lo mismo.No queríamos taza, pues
toma taza y media. Porque no solicitamos a Tebas y a la LNFP jugar todos los partidos en
casa?. Porque es “pavoroso” cada quince días, ponerse delante del televisor,
sabiendo que vas a ver una nueva derrota. Con una imagen quizá un poco
cambiada, al menos, sobretodo en la segunda parte, poniéndole un poco de lo que
hay que ponerle, pero cayendo una vez más. Y lo más triste es que lo hicimos
ante un equipo mediocre por no decir
malo, que no juega a nada, que no tiene nada, uno de los peores Real Zaragoza
que yo recuerde, pero al que , como a tantos, les damos “vida” y les regalamos
tres puntos.
Pero seamos claros también, porque escuchando las
declaraciones post-partido, tanto de Hierro como de Erice, parecia que habíamos
hecho poco menos que un partidazo ,que lo habíamos bordado y que solo la mala
suerte y la expulsión de Verdés nos había impedido sumar. Pues que queréis que
os diga, yo al menos discrepo totalmente. Ante, reitero, un equipo pobrísimo,
sin futbol, sin argumento ninguno, tras el primer gol de ellos en el error
garrafal, y suponiendo que deberíamos de atacar, en toda la primera parte,
apenas fuimos capaces de asomarnos por su área, sin tirar entre los tres palos,
con el mismo futbol cansino de siempre, aburridos, al trote “cochinero” y sin dar
sensación ninguna de poder remontar. De acuerdo que ya al final del primer
tiempo, tras la locura, chorrada, estupidez, acción descerebrada ( pónganle el
adjetivo que quieran) de la acción de Verdés que nos dejo con uno menos, y tras
el penalti cometido por Gil, si que al menos tratamos de poner un poco de
garra. Pero Sr. Hierro y Sr. Erice, eso, al menos yo, es lo que espero de mi
equipo los 90 minutos, y no solo cuando ya nos vemos con el agua al cuello. Y
reitero que también nos metimos en el partido, porque enfrente estaba un equipo
“cagón”, al que le quemaba el balón en los pies e incapaz de ser superior.
Comenzábamos el partido sin cambios, pero al poco de
empezar ya se tuvo que producir la entrada de Pereira tras la lesión de Michu.
Y al poco rato, con un partido soporífero por parte de dos equipos flojos,
error tremendo de David Fernández, y el golito idiota de casi siempre. Pero
reitero, que después de eso, seguimos igual, planos, sin llegar, con el mismo
futbol anodino de siempre, y sin ocasiones. Y de ahí al descanso, la
imbecilidad de Verdés en la banda, y una nueva expulsión. Si mal iba la cosa,
peor se ponía.
Y al poco de empezar la segunda, ya con Gil en el
campo, penalti de este y dos a cero. Y si, a partir de ahí, parece que se nos
encendió “una luz”, nos apareció la vergüenza torera, y más por corazón y
porque el Zaragoza todavía se hizo más “cagón”,
si que llegamos, tuvimos ocasiones, lo intentamos, metimos el gol y les metimos
el miedo en el cuerpo, y al final casi conseguimos empatar con un llegada de Fernández.
Pero reitero, que la imagen sigue siendo mala, de juego paupérrimo, plano,
triste, apático, sin ritmo, y así, hasta un mal equipo como el Zaragoza, es capaz
de ganarnos. Y sobre lo de Verdés, tanto el club como el entrenador, deben de
tomar cartas en el asunto y de ponerle las cosas claras. Porque lo que hizo, y
lleva haciendo ya muchas veces desque que está en nuestro club, es de vergüenza
y supone mucho, tanto a nivel de resultados, como de imagen del Real Oviedo. Y
si la cabeza no está “amueblada”, pues lo siento mucho, pero el club está muy
por encima.
Y ahora, para acabar el año y pasar unas Navidades,
al menos, tranquilas, toca “agarrarse” otra vez al Tartiere. Ahí por lo menos,
aunque la imagen sea mala también, parece que su embrujo, nos hace al menos ser
mucho más competitivos. No queda otra.
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