El Comentario

 

Para finalizar un mediocre año 2021, en un horario infernal de las dos de la tarde en el dia de nochevieja, partido ante uno de los rivales que esta haciendo una grandísima temporada y sobretodo marcado por las numerosas ausencias en ambos equipos por el maldito covid tras el retorno de las vacaciones de navidad. Y eso que al final, con toda la “columna” vertebral del equipo contagiada, se pudo contar a última hora con Costas y Obeng, pese a los “lloros” y lamentaciones del señor entrenador, Bolo, cumpliendo siempre el protocolo marcado por la Liga.

Y partido que viene muy marcado también por la temprana expulsión de un jugador de la Ponferradina tras una muy dura entrada, en encima sin ton ni son, en una zona central del campo sobre Jimy, que nos aclaraba algo el panorama, en un encuentro que hasta ese momento estaba totalmente cerrado y aburrido. Y además, a partir de ese momento, tal parce que el equipo Berciano se desquicio totalmente, con protestas continuas, intentos de “hacer picar” al arbitro, quejas constantes, caídas fingidas, que al final dieron como resultado una nueva expulsión tras un vergonzoso gesto de su jugador Copete además de otra expulsión antes de entrar al terreno de juego por insultos al juez de línea.

En fin, partido bronco y trabado, una Ponferradina que al menos aquí tiró por tierra mucho de lo bueno hecho durante la primera vuelta con una imagen penosa, y lo mas importante, tres puntos más que nos hacen comenzar la segunda vuelta con ilusión de, al menos, poder luchar por algún objetivo “diferente” de navegar por la zona media.

Comenzabamos, con las numerosas bajas, con una defensa de circunstancias con el chaval Javi Moreno de lateral derecho, Cristian y Calvo de centrales, con Pierre en la izquierda, doble pivote con Jimy y Luismi, en una banda Borja, en la otra Jirka, de media punta Viti y arriba el otro chaval, Cueto. Y como decíamos, partido muy trabajo, cerrado, soso, aburrido, en el que solo la primera expulsión puso algo de “chispa”, pero aun asi, a nosotros, nos costaba un mundo, no ya crear alguna ocasión, sino casi pasar de tres cuartos. Primera parte, absolutamente para olvidar.

En la segunda, iba por los mismos derroteros pese a los cambios ofensivos y a que, sobretodo, Pombo dio otro aire, hasta que llego la gran jugada del primer gol, y el partido se abrió algo. Algun susto berciano para no variar, y luego ya el penalti, dudoso, pero con el gesto vergonzoso del defensa berciano y su expulsión, y segundo gol que sentenciaba el partido.

Y ahora, otra vez de diario, a las nueve de la noche de un lunes, y nuevamente en casa, a recibir la visita de otro de los cocos de la categoría, el Eibar. Esperemos dar continuidad en este comienzo de año a lo del final del pasado.