El Comentario

 

Muy mediocre partido, una vez más, ante un rival, sobremanera en la primera parte, de lo más débil que ha pasado en los últimos tiempos por el Tartiere. Y como casi siempre, salimos, más o menos, enchufados aunque como habitualmente con una falta de ideas, de velocidad y de creación terribles, pero al menos mostrábamos, reitero, ante un muy flojo Amorebieta, que en la tarde sabatina, queríamos ganar. Pero nos sigue faltando ese  noseque que queseyo para ser un equipo pujante, que se muestre superior a los rivales, que sobretodo en zona centro, lleve el peso, el “tempo” de los partidos, que haya desdobles, que se llegue por banda, y que no viva únicamente de algún “ataque” de orgullo de Viti, o de alguna acción aislada. Y tras ponernos por delante, incluso sin esperar al segundo gol que llego un poquito de improviso, siempre ese “paso atrás”, desconozco si por órdenes técnicas, pero siempre aparece esa sensación de conformismo, de tratar de “guardar” el escaso botín, y nunca tratar de sentenciar.

Y asi, en esas circunstancias, hemos visto ya muchas, demasiadas veces, como el rival nos suele dejar con “cara de tontos”. Este vez, adiós gracias, y sobre todo por las limitaciones del conjunto vasco, no se dio esa circunstancia,  pero nos falta ese punto de atrevimiento, de valentía, para ir SIEMPRE a tratar de cerrar los partidos, de tratar de sentenciar, de no dar opción al rival, pero, por desgracia, esta ya muy claro que con eso tenemos que convivir.

Y el sábado, otra vez en horario de “galbana” de primera hora de la tarde, salíamos con la entrada de Carlos Isaac en el lateral derecho tras la sanción de Lucas, con la habitual ya pareja de centrales, Calvo y Costas, con Pierre en la izquierda, Borja y Viti de interiores, con Jimmy y Brugman otra vez en el doble pivote y arriba Obeng y Bastón. Y al “tran-tran”, con un ritmo cansino, pausado, solo roto por alguna arrancada de Viti de orgullo, éramos sin muchos problemas, superiores a un rival pobre, pero con llegadas contadas. Hasta que un par de balones parados, uno de ellos fenomenalmente ejecutado por Viti y otro rematado por Borja, dejábamos “casi” sentenciado el partido.

Pero a partir de ahí, ya parce que cómodos, el “sesteo” habitual, y una segunda parte lamentable, sin chispa, sin nada, sin tratar de sentenciar de verdad, porque sabemos que un gol del rival, siempre lo mete en el partido. Al final, y como en la crónica poníamos, lo mejor, el “silbato” del árbitro pitando el final de un aburrido y triste partido, y los tres puntos sumados.

Y pese que alguien, claramente mucho más optimista que yo, detecte “brotes” verdes, una gran mejoría, yo sigo sin verla, y sigo observando las mismas limitaciones y carencias ya habituales. Pero bueno, sumando puntos, de una u otra manera, parece que el “trago” se pasa mejor.

Y ahora, si de verdad queremos dar ese “saltito” que somos incapaces de dar, toca, en viernes, salida a Miranda de Ebro para tratar de dar continuidad a esta victoria y buscar el acercarnos a, algo más, que navegar por el centro de la tabla.