Buen comienzo de año, con una buena imagen de equipo
“hecho”, solido y difícil de ganar y buen punto logrado en casa del líder.
Pero, para que nos vamos a engañar, y como decía en mi crónica, queda ese
pequeño “poso” de amargura de que quizás, con un poquitiiin más de suerte, los
tres puntos deberían de haber sido nuestros. Y es que cuando tienes iun penalti
a favor que nuevamente fallas y al poco rato, en un error infantil del portero,
les regalas un gol a ellos, pues todo parecía perdido. Pero, y eso en esta categoría
tan igualada también es muy meritorio, el equipo supo sobreponerse, jamás le perdió
la cara al partido, siguió haciéndolo bien, jugando y mereciendo al menos el empate,
y ese fue logrado en una fenomenal jugada.
Y asi, lográbamos dar continuidad a la fenomenal
racha del final de año y finalizar la primera vuelta con unos fenomenales 36
puntos. Sabemos que tenemos un inicio de año complicado, de aúpa, con esta
salida de Huesca y a continuación una a Vallecas. Pero el equipo sigue demostrando,
que con este “nuevo traje” de los tres centrales y con dos carrileros de
verdad, se siente cómodo, y se siente un equipo de verdad. Y como el otro día decía
Berjón, ahora cuando el Real Oviedo llega a cualquier campo, los rivales ya no
piensan que llegaba aquel “equipin” timorato y que habitualmente era goleado.
No, ahora llega un equipo.
Y el Domingo, pese a lo que se había comentado
durante la semana, ante la ausencia en un par de sesiones de entreno de Rocha y
la posible entrada en su lugar de Hidi,defintivamente Anquela optó por dar
continuidad al “equipo base” que comienza a hacerse habitual, con los habituales
5 atrás, Rocha-Folch, Aaron y Saul y Linares arriba. Y la verdad es que comenzamos
bien, asentados sobre el terreno de juego, y sin apenas conceder nada al
Huesca. Y así , al cuarto de hora, tuvimos una ocasión muy clara para
adelantarnos, tras un penalti cometido sobre Aaron, que Linares nuevamente
erró. Son ya cuatro penaltis fallados de seis lanzados, una losa muy difícil. Y
si éramos pocos, al rato, error infantil, de primero de porteros de Alfonso, y Gallar, listo, que ponía
a los aragoneses por encima. Siendo mejores, sin tirar ellos a nuestra portería,
resulta que íbamos “palmando”.
Pero como dije, el equipo no se descompuso, de ahí al
descanso se intentó, y en la segunda parte, pese a que apenas hubo ocasiones, siempre
estuvimos en el partido, y en una genialidad entre Saul y Aarón, llego el justo
premio del empate. De ahí al final, la
vuelta de Hidi, la de Toché y al final la entrada de Mariga, para sumar un buen
punto que nos deja, pese a todo, un buen sabor de boca.
A ahora, ya sin solución de continuidad por que el viernes ya está ahí, a Vallecas ante
un Rayo que llegará herido. Otra muy difícil salida, ante un buen equipo y que
estará también arriba, pero que con la mentalidad de este Real Oviedo, puede
ser batido. Sin perder de vista el “norte”, siempre como dice Anquela, peleando
hasta el final y con humildad, este equipo ahora si que lo es y lo demuestra en
cada partido.
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