.

.

lunes, 28 de marzo de 2016

El Comentario



TAN SOLO ES MI OPINIÓN

Pues por fin, el pasado Sábado, fuimos capaces a poner punto y final a una de las peores rachas de resultados y, porque no decirlo, también de juego, que hubiésemos vivido en estos últimos años. Y es que las tres derrotas consecutivas, aderezadas, como no, con los problemas “internos” y la marcha de Egea, hacían que el choque del  otro día ante la Ponferradina se había convertido casi en un “plebiscito”. Y el sábado, tras una jornada festiva, celebrando por todo lo alto nuestro 90 cumpleaños, con la presencia de Arturo Elías en la ciudad y en la fiesta, el equipo hizo un fantástico partido desde el primer al último minuto, y consiguió una balsámica victoria para apaciguar los ánimos, y que todos, volvamos a tirar del “carro” en la misma dirección.

Y además, demostraron, que cuando quieren, se puede, y que la plantilla es buena, y que si ellos mismos están unidos, son capaces de sacar buenos resultados. Despejado ya el tema del entrenador con la casi segura continuidad de Generelo hasta final de temporada, toca estar todos a una, y sobre todo en estos dos próximos partidos, en principio asequibles, que pueden dar al final la medida de nuestras posibilidades.


Comenzábamos el partido, con la continuidad de Miño en la portería pese a que Esteban ya estaba recuperado. No seré yo el que opine quien o no debe de jugar, pero lo que si que tengo claro es que a los mitos, a los símbolos de oviedismo, debemos de “cuidarlos”. En la defensa, la entrada en la derecha de Fernández, uno de los “señalados” por la afición sobre el affaire de Egea. En el centro del campo, Erice y Michel, las bandas habituales, y otra vez arriba Toché y Koné. Y el partido, en el que el  Real Oviedo vistió un uniforme completamente negro conmemorativo del 90 aniversario, comenzaba bien, presionando arriba a los bercianos, y saliendo rápido, llegando al área y creando ya desde el principio oportunidades de gol. Estaba claro que el R. Oviedo iba a por el partido, como debe de ser, desde el “minuto1”. Y estaba bastante claro que el gol llegaría más pronto que tarde. Y así en una fenomenal jugada de Susaeta que dejó sobre Toché, este revolviéndose muy bien en el área, ponía el uno a cero que hacia justicia. Y poco después en un córner, era David Fernández el que conseguía el segundo. Se pudo aumentar la ventaja y durante el primer tiempo  no “se tenían noticias” de la Ponferradina.

Y el segundo periodo, poco más o menos, siguió el mismo guión, pese a que los bercianos, hicieron unos cambios un poco más ofensivos, pero el Real Oviedo, siempre se sintió cómodo sobre el césped, controlando siempre, y ya con el tercero, tras nuevo centro de Susaeta y buen testarazo de Toché, el partido quedaba cerrado. Se pudieron lograr más goles, pero no se hizo más sangre, y se consiguió una clara, contundente y merecida victoria,  que resarcía a la sufrida hinchada azul de estos últimos penosos partidos.


La afición en muchos momentos del encuentro, mostro su malestar con los últimos acontecimiento vividos, y señaló principalmente como responsables  a Fernández, Erice y Linares a los que premió con silbidos. No seré yo el que critique dichos pitos, pero lo que tenemos que tener claro, es que debemos de estar todos en el mismo barco y que los jugadores, todos los que forman la plantilla, deben de ser los que tiren de esto y deben de hablar “en el campo”. Yo también estoy muy dolido, y como ya dije en otros comentarios, no podemos dejar que una temporada que estaba siendo modélica, termine estropeada. Cada uno en su sitio, unos en el campo, otros en los despachos y otros dejándonos la garganta en la grada, pero todos juntos es como formamos el “mejor equipo”.

Lo dicho. Llegan ahora dos partidos que pueden marcar el devenir del equipo en esta igualada Liga, A. Bilbao “B” y Numancia. En principio y a priori, pueden parecer asequibles, pero en esta categoría nada es fácil. Hay que aspirar a sacar los seis puntos, para que el sprint final de la Liga, podamos soñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario