martes, 9 de diciembre de 2025

El Comentario

El equipo, y por desgracia venimos constatando esto desde el comienzo de la liga, con más o menos incidencia, mas o menos visible en algunos partidos, no da para más, no le “llega”, le cuesta un mundo competir contra cualquier rival, y siempre queda cerca………pero a la vez “lejos” de lograr victorias, de poder sumar de tres en tres. No se puede decir que no lo intenten, no, pero para este Real Oviedo el “solo” lograr un gol a favor se convierte en una auténtica quimera, en un milagro, y el equipo sigue muy lejos de los “cánones” mínimos para poder competir, al menos en igualdad de condiciones con los rivales, en una categoría tan exigente como esta primera división. Y claro, si competir nos cuesta horrores, si logar ocasiones el casi imposible, y el poder materializar  un “gol a favor” se convierte en un auténtico milagro, pues para lo poco que le da, que le llega  a este equipo, es para ir sacando un triste empatin a nada, que , lógicamente, "no nos saca de pobres, y  eso siempre que seamos capaces a dejar nuestra portería a cero.

Y el pasado viernes, el partido volvió “desarrollarse” por los mismos derroteros de los últimos, al menos los que jugamos en casa, y que siempre con suelen dejar a medias, con la miel en los labios. El equipo, con apenas cambios de hombres, de dibujo, sin ver desde el “staff” técnico la necesidad de implementar posibles cambios, buscar soluciones, volvió a ser el habitual quiero y no puedo que ya habíamos visto ante el Osasuna, ante el Rayo Vallecano, ese tener el balón pero de manera “ficticia”, en zonas del campo donde poco daño hacemos, ese llegar muy “poco” a zonas peligrosas, al área rival, pero esas pocas, mínimas ocasiones ser INCAPACES, absolutamente negados de cara a puerta, poder lograr ni un triste “gol”. Parece increíble, ilógico, inverosímil, pero este equipo lleva ya la friolera de 5 encuentros consecutivos, más de 450 minutos, sin ser capaz a lograr un gol y lleva logrados, en las 15 jornadas ya disputadas, la pírrica, ridícula, irrisoria cantidad de¡¡7 tristes goles!!!! conseguidos…………y claro, así, es IMPOSIBLE el poder aspirar a “librar”. Y tampoco es, ya, por hurgar en la herida, pero como decíamos en la “crónica”, el lamentable record de Carrión en los banquillos de primera división, “suma y sigue”.

Y el pasado viernes en el “enésimos” vergonzoso horario “tebasiano” al que, por desgracia, ya nos hemos habituado, comenzábamos con Aarón en portería, en la derecha Nacho Vidal, en la  izquierda otra vez Rahim junto a los “habituales” Costas y Carmo de centrales; en el centro el “trivote” con libertad para Santi con Dendoncker, Colombatto y el propio Cazorla; en la derecha la vuelta de Ilyas, en la izquierda la enésima vez de Viñas ahí caído, y arriba la “habitual” isla inoperante de Rondón. Y el partido fué, como los últimos en “casa”,de dominio azul, pero ese, también habitual, dominio inerte, con escaso peligro, y el poco que creábamos sin ninguna consecuencia porque “gol y Real Oviedo”, es difícil meterlo en la misma frase. Y con todo, con el dominio, con las llegadas, etc, la mas clara fue para los bermellones con un remate abajo y tremenda respuesta de Aarón.

Y en la segunda parte “mas de lo mismo”, bien situados, apenas dejando llegar al rival, pero de cara a puerta la NADA más absoluta, romos, inoperantes…….es un milagro casi que este equipo pueda lograr un gol. E incluso ya al final, fruto de la impotencia, de la desesperación, dos entradas feas, la primera de Santi quizás un poco excesiva por parte del árbitro, y la segunda de Viñas muy clara, que supusieron dos rojas, acabar con 9 y, encima, perder a dos jugadores decisivos para el próximo encuentro. El equipo lo intenta, pero no le llega. Es lo que hay. Y desde el banquillo, tampoco muchas “soluciones”. Y ahora, toca rendir visita al Sevilla, otro equipo en problemas, pero ......para que nos hablen a nosotros de problemas. Ya casi que lo que pedimos es “competir”· los partidos………..y si ya somos capaces a lograr un gol……celebración.Es broma, pero la cosa, ya sabemos, que no pinta nada bien.

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