El Comentario

La verdad es que la temporada, tiene toda la pinta de hacérsenos muy larga y tortuosa, porque el equipo, pese a una muy leve mejoría que sigue sin ser suficiente, sigue sin “arrancar” y es incapaz no ya solo de lograr sumar de tres en tres, sino ni siquiera de lograr goles. Y es que si, podemos decir que la primera parte que hicimos el pasado domingo ante un muy buen equipo como es el Rayo Vallecano, fue bastante decente después de los últimos lamentables partidos, “aseada”, bien plantados atrás que eso si que hemos mejorado, y concediendo pocas ocasiones , y con control del “balón” y alguna llegada , pero básicamente porque en el campo estaba esta vez Don Santiago Cazorla, el único que parece saber lo que es esa cosa redonda, y sabe qué hacer con él. Porque entre el equipo sin él y con el de Llanera sobre el campo, es otro mundo. Es que, solo verle “parar” un balón, controlarlo, mirar, pasar, moverse, apoyarse, elegir siempre la mejor solución, y en ese momento te das cuenta de que lo que, por desgracia, “tiene a su lado” no le llega ni a la suela de los zapatos, y están, la mayoría, muy lejos de dar el nivel para esta categoría. Pero claro, nuestra única baza, nuestra solución, por desgracia para nosotros, tiene 41 años y “llega hasta donde llega”.

Y si, hubo alguna ocasión, una falta de Santi, alguna llegada de Ilyas, pero el equipo de cara a portería contraria sigue siendo incapaz, la negación absoluta, y así llevamos ese tan tremendo bagaje de solo siete goles a favor, y como decíamos en la “crónica”, eso teniendo en cuenta que en solo uno, en Girona, logramos tres. El equipo “parece”, solo parece, que se acerca algo a poder competir con el resto de equipos, pero aun con eso, con haber hecho un partido digno, decente, solo nos da, igual que contra el Osasuna, para lograr un triste empate, un mísero punto que no nos saca “de pobres”. Y aun, pese a ser mejores que el rival, hay casi que dar gracias porque con un penalti en contra y otra nueva expulsión, estuvimos muy cerca de quedarnos “a cero”. Y lo de los “árbitros” con el Real Oviedo ya resulta vergonzoso, jornada si y jornada también, nos demuestran que somos unos parías, nos toman por el “pito de un sereno”, se ríen de nosotros y nos demuestran que NO PINTAMOS absolutamente nada en la Federación. Y tampoco me gustaría olvidarme del Sr. Carrión que, por desgracia, está batiendo todos los records sin haber logrado aun una victoria en primera división. Pero a mí lo que realmente me indigna son sus declaraciones en la rueda de prensa en las que se vanagloria de que “no está preocupado por no conseguir victorias…..”. Coño!!!, señor Carrión, esto es un deporte, esto es futbol y se basa en tratar de GANAR, lograr victorias, puntos, y a diferencia de Vd. a los aficionados SI que nos preocupa, y mucho, no GANAR.

Y el Domingo, en la habitual vergonzosa hora a la que el Sr. Tebas nos ha acostumbrado ya, comenzábamos con Aarón en la puerta, Nacho Vidal en la derecha, Carmo que en el descanso se sintió indispuesto y fue suplido por Calvo, junto a Costas de centrales y en la izquierda Javi López; en el centro del Campo Dendoncker, Colombato y Cazorla; tirado otra vez a la derecha Viñas, en la izquierda un desafortunado Ilyas y arriba un Rondón que sigue sin “olerla”. Y el partido comenzó con un Real Oviedo dominador, permitiendo muy poco al Rayo, y teniendo alguna llegada peligrosa. Así tras una muy dura entrada a Viñas que, a diferencia de otras en contra no se sanciono ni falta, llego una gran ocasión con tiro de Ilyas y que tras el rechace, Rondón, sin picardía alguna, remato cuando ya se había metido en fuera de juego. Además, una magistral falta de Santi al larguero y un buen tiro desde fuera del área con gran parada de su cancerbero. Una primera parte en la que fuimos mejores, que merecimos el gol pero como no tenemos pólvora alguna, pues…..Y en la segunda parte, todo se complicó con una estúpida y rigurosa expulsión de Ilyas, que nos dejó con 10. No perdimos la “cara” al partido, pero los cambios siguen sin aportarnos nada. Y luego ese penalti infantil de Agudín que nos pudo dejar sin puntos. Al final,  otro punto que de poco sirve, y una ligera mejoría insuficiente.

Y ahora, el sábado, toca salida de las duras, difíciles, y de las que, a priori en el inicio de campeonato, poco se espera de ella: el Atlético de Madrid en “su” Metropolitano. Pero a nosotros, poco nos deben importar los rivales, hay que intentarlo, y saber que tenemos mucho que, quizás, poder ganar, y muy poco que perder.