Por desgracia, tras el importantísimo triunfo logrado
entresemana en Valencia, toco volver a nuestra
cruda realidad el Sábado en el Tartiere ante el Levante, uno de los que
deben de ser nuestros “rivales” por tratar de eludir el descenso, y otra vez
nos quedamos un poco con cara de “tontos”. Y es que el equipo tuvo buenos
momentos, lo intentó, tuvo algunas llegadas, alguna ocasión, durante gran parte
del partido fue superior a su rival, “compitió” pero en zonas del campo, al
final, intrascendentes, pero volvió a demostrar una “blandura”, una
incapacidad, unas limitaciones terribles en las
dos áreas, encajando con una facilidad pasmosa y siendo absolutamente
incapaz de lograr “goles”. Y claro, el ser fiable en las “áreas” es lo que te
hace ser un equipo competitivo, con posibilidades. Y es que al equipo no se le
puede negar la entrega, la lucha, pero sigue demostrando unas limitaciones muy
grandes, con jugadores que poco aportan y con unas carencias, sobre todo en
ataque, tremendas. Y desde el “banquillo” tampoco es que se esté muy acertado,
tampoco es seamos hábiles en los
cambios, en tratar de “darle un cambio” a los partidos……..o quizás es que no “hay más cera que la que arde”.
Y es que al equipo en su puesta “de largo”, en su
salida al campo, tampoco se le puede reprochar nada, salió con fuerza, con
ganas, con espíritu, con “garra”, lo intentó, tuvo alguna ocasión, era bastante
superior al rival, buenos centros pero como casi siempre sin rematador, con la
pólvora mojada. Por tanto, en el “área rival”, blandos, flojos. Y el Levante,
con solo “desperezarse” unos minutos, salir de su letargo ya nos metió el miedo en el cuerpo y demostró, con muy
poco, casi sin quererlo, nuestra “blandura” defensiva y que tienen la “pegada”
de cara a portería que a nosotros nos falta. Por tanto, en nuestra “área”, más de lo mismo: blandos, flojos. Y si
en ambas áreas eres “así”, lo normal es lo que terminó pasando en este
encuentro y en otros varios: la derrota.
Comenzábamos el sábado en el vergonzoso horario que
nos “reserva Tebas”, y que por lo que parece va a ser habitual durante la
temporada, con Aarón en portería, Lucas en la derecha, la pareja de centrales
Bailly y Carmo que esta vez no estuvieron nada finos en “salida” de balón, y
Rahim en la izquierda; en el centro del campo Dendoncker junto a Colombato y Reina
más libre, en la derecha Hassan que lo intenta pero que muy a menudo se “obceca”,
en la izquierda un desaparecido e indolente Brekalo y arriba Viñas, que sigue
absolutamente negado de cara a gol. Y como decíamos. el equipo empezó bien, con
personalidad, tratando de llegar arriba aunque nos cuesta un “mundo” y con
alguna ocasión y algún centro decente de Hassan, pero la realidad de cara a gol
es que ni cosquillas les hacíamos. Y
a partir del minuto 25 o por ahí, ante nuestra incapacidad, ellos que nada habían
hecho, que ni se habían presentado “por nuestra portería”, con solo salir un
poquito de su letargo, comenzaban a
llegar y demostraron tener más mordiente y en la primera ocasión y , un poco,
con la colaboración del trencilla…..para
adentro y otra vez más por debajo en el marcador. Y de ahí al descanso, lo
mejor el resultado,porque quedamos muy tocados.
Y en la segunda parte, lo seguimos intentando, sí que
pusimos toda la carne en el “asador”, los cambios tampoco es que nos mejorasen
mucho porque ni incluso Santi Cazorla tuvo su día, tuvimos un par de buenos
remates uno de ellos de Carmo, y la jugada decisiva quizás fuese el disparo al
palo de Ilyas que pudo cambiar el sino del partido. Pero, nada, de cara a
puerta imposible, incapaces de meter un gol, impotentes. Y ellos, en otra que
tuvieron, nos sentenciaron y ahí se acabó el partido. Otro día más de esos de “quiero y no puedo”, seguimos sin
hacernos fuertes en el Tartiere, y otros tres puntos que vuelan ante un rival
que poco tuvo que hacer para logarlos. Y eso es lo triste.
Y ahora, con solo seis puntos en el casillero, con una derrota muy dolorosa, tenemos una semana por delante para expiar los “pecados”, para sacar conclusiones por el parón de “selecciones”, y prepararnos para volver a recibir en casa al Espanyol en una partido que, otra vez en casa, se puede comenzar a considerar como una final. Hay que buscar soluciones desde quien corresponda para la falta “de gol” y hay que mejorar mucho en defensa, no se puede encajar “tanto”. Esperemos ese cambio.
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