
Como decíamos en la crónica, parece que siempre estamos
en el mismo “bucle” y que somos incapaces, cuando lo tenemos como se suele
decir a huevo, de dar ese pasito
adelante, ese “golpe” en la mesa y situarnos, de verdad, arriba. Es muy “del
Real Oviedo”, eso, esa sensación de que siempre es igual, de cada año, por unas
cosas o por otras, pasa lo mismo, y que no somos capaces a romper esa “barrera”
que nos atenaza. Y este lunes, nuevamente así fue. Cuando parecía que podíamos dar
el salto, nos “la pegamos” ante un equipo mediocre, que solo vino a lograr el
punto que a la postre consiguió, pero ante el que hicimos un partido penoso,
dimos una imagen lamentable, sin ser capaces, en ningún momento, de romper el
sistema que nos plantearon los rivales. Y por desgracia, ya no es ni la
primera, ni la segunda vez que nos sucede, y es que el equipo es incapaz de
cambiar “de registro”, se mueve solo a golpes de calidad esporádicos, pero por
fútbol, muy pocas veces suele ser mejor que ninguno
de los rivales a los que se enfrenta.
Parecía que tras la buena versión de Almería todo podía
cambiar, pero fue un auténtico espejismo, y este Lunes volvimos a ver la misma versión de equipo “sin trabajar”, de futbol lento, cansino, plomizo, muy previsible, sin desborde,
sin llegada, y, en fin, haciendo el habitual partido que llevamos tanto tiempo viendo, y que a veces
nos sale bien por algún “golpe” de brillantez o calidad, pero que esta vez no
salió. Y si, es verdad lo que se oye hablar habitualmente, que esta es una categoría muy igualada, que el futbol
es marcar un “gol” mas que el rival y que tampoco importa mucho como llegue……..Pero
no estoy de acuerdo, porque el camino, la forma de tratar de llegar a la victoria claro
que importa. Y a la larga, los equipos que no juegan a nada, que proponen poco
o muy poco, que apenas evolucionan en su juego, lo más normal es que los
partidos terminen por no ganarlos….Una vez, dos, incluso tres…..la calidad, la
estrategia, la suerte incluso, te puede ayudar a sumar, pero en el largo plazo,
el FUTBOL, ese que nosotros apenas tenemos, te termina poniendo en su sitio. Y
si, decir que también influyen los arbitrajes, los espectáculos denigrantes de
los desahogados del silbato y del VAR, y los puntos que nos siguen “hurtando” ante nuestras narices jornada si y jornada también.
Pero bien haremos, aparte de los lamentables arbitrajes, de hacer un examen de
conciencia de porque este equipo juega tan mal al futbol con habitualidad.
Comenzamos con Aarón en portería, Vidal en la derecha, Calvo y Costas de centrales, en la izquierda Pomares, en el centro del campo
Colombatto, junto a De la Hoz y un poco mas arriba Portillo, en una banda Moyano
en la otra Paulino y arriba Alemao.Y la primera parte fue anodina, lenta,
previsible, del Eldense nada y nuestro, con el futbol lento y previsible, solo un remate
a balón parado que sacó bien su portero, y un par de penetraciones entre
Paulino y Vidal que acabaron en nada. Y es que con la nula velocidad que le
damos al balón, es imposible romper ni llegar. Y si la primera fue mala, la
segunda ya fue lamentable, sin prácticamente un tiro entre palos. Y eso que
jugamos con dos delanteros con Paraschiv, luego cambios de Calleja sin “ton ni
son”, pero la nada. Solo la jugada del mas que posible penalti, llamado por el
VAR tras no verlo, y “re arbitrada” por el ínclito Arcediano inventándose una
falta previa inexistente que ya dejo al público quemado, en “shock” y asqueado por la desfachatez de
los “trencillas”. Pero poco, muy poco, la nada futbolística. La habitual “nada”.
Y ahora, tras el enésimo “varapalo” que te deja cara de tonto, repetimos en casa el próximo domingo ante el Albacete. No queda otra que ganar, pero sobre todo, no queda otra que MEJORAR, Porque jugando así, de esta manera, desplegando este futbol mísero da igual quien sea el rival, que la victoria estará casi imposible.
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