El Comentario

Cada vez peor, cada vez el enfermo empeora más, se le pone peor cara, y , por desgracia , ya debe de estar ingresado “en la UVI” y, casi, que con respiración asistida. Y es que el equipo, no solo no mejora absolutamente nada, no evoluciona, muy al contrario, casi que empeora, involuciona, porque además de la impotencia por la carencia de calidad y recursos, ahora también se empieza a observar una apatía y una falta de espíritu más que preocupante. Porque como ponía en la crónica, las carencias, limitaciones y la falta de futbol, el estar muy lejos de poder ser competitivos en la categoría ya las sabíamos y venimos viéndolas desde el comienzo de la temporada, pero “lo que no vimos venir” es que desde la llegada de Carrión no solo “suframos esto”, sino que, al menos desde mi punto de vista, ahora también se observa una indolencia y falta de garra, de lo que viene a decirse “comerse el prau”,tremendas. Y como también decía, la afición azul, mal que le pese, soportará la falta de calidad y de tener que aguantar una plantilla pobrísima, mediocre por no decir infame......que remedio, aunque también habrá que pedir responsabilidades a los creadores de tal infamia en una de las temporadas más ilusionantes para el “oviedismo” tras la amplia travesía por el desierto de 24 años. Pero lo que esta afición no tolera, es la falta de ganas, espíritu, corazón, garra, el poder perder, que lo seguiremos haciendo, pero con el orgullo de haber dejado hasta la ultima gota de sudor en la camiseta. Y eso, creo, ahora también falta.

Y es que el espectáculo que se dio en San Mames el pasado domingo, ante la atónita mirada de más de ¡¡¡2.000!!! valientes oviedistas en las gradas, fue pobre, patético, de una impotencia rayando el ridículo. Porque tras una primera parte,mas o menos,salvable pero en la que ya, como casi siempre, íbamos abajo en el marcador, lo de la segunda es esperpéntico, vergonzoso, indigna. Con una falta absoluta de todo, de ganas, de amor propio, perdiendo, no fuimos capaces de tirar ni una sola vez a portería, ni pisar, casi, el área rival, pasándonos indolentemente el balón entre la defensa, sin profundidad alguna, y eso ante un Athletic muy pobre, de sus “peores” años, pero ante el que, ni cosquillas fuimos capaces a hacerles, y que con tranquilidad y calma, se llevó los tres puntos sin inmutarse ante un Real Oviedo paupérrimo. Y reitero, como ya he dicho desde hace mucho tiempo, con muy pocos jugadores dignos de esta categoría, y con bastantes más que, con su ínfima calidad, jamás pudieron “ni soñar”, el poder disputar alguna vez algún minuto en 1ª División, y con un entrenador incapaz de, nunca, en ningún encuentro, poder dar un “giro” al partido, y por lo que se ve, de poder ganar algún dia un partido en primera división. Pero es lo que hay.

Y el Domingo en la hora del “vermut” en Bilbao comenzábamos con Aarón en portería, en la derecha Nacho Vidal, de centrales Carmo y Costas; en la izquierda repitiendo Javi López; en un centro del campo que sigue siendo “la nada”, Dendoncker, junto a Colombatto y Reina; otra vez tirado a banda Viñas y en la otra Ilyas, y arriba Rondón. Y la primera parte estuvo más bien igualada, con dos equipos muy pobres, pero en el que a los vascos, con una genialidad del pequeño de los Willians, les basto para adelantarse. Al poco llego una jugada clave, con un gol anulado a Ilyas por un milimétrico fuera de juego que, según el frame en que se pare la cámara, puede ser o no, y pudo ser una jugada clave. De ahí al descanso, nada más. Y, como decíamos, de la segunda parte perpetrada por los nuestros, solo decir que “vergüenza ajena”, y sobre todo para esos oviedistas que lo aguantaron en la grada de San Mames. Bochorno, la nada más absoluta, parecía que nos conformábamos con el uno a cero, qué daba igual, que nos valia.Verguenza, ni tirar a puerta. Y los cambios, como siempre, nada aportan e incluso, empeoran. Un Hassan que, desconozco que tiene en esa cabeza, paseándose por el campo, y que jueguen en este equipo futbolistas de tan ínfima calidad como Ilic y Sibo….pues está todo dicho. Una nueva derrota y ya colistas. En Bilbao, tuvieron que alucinar, que, con su equipo en momentos tan “bajos”, tuviera tan placido partido. Pero claro, el rival “fue” el R. Oviedo.

Y ahora, parón de selecciones en esta semana, que yo no se si nos puede venir bien o mal………..porque la realidad es que de donde no hay, no se puede sacar, y esto, pocos visos de solución tiene. A preparar la vista del Rayo, y quizás, nuestra única mínima esperanza, es recuperar, y que nos pueda dar algunos minutos de calidad, a Santi Cazorla. Es triste, que un tío de 40 años pueda ser nuestra última esperanza de, al menos, "hacer algo", pero es que es el único que, parece, sabe lo que es un balón.