Ya no quiero ser excesivamente critico, porque como
decimos en este sprint final ya solo cuenta el “que”, ganar, y no el “como” se
llegue a la victoria, pero el equipo sigue mostrando unas carencias terribles,
las que llevamos viendo prácticamente toda la temporada y en las que poca mejoría
se observa desde la llegada de Paunovic, más bien porque poco margen le quedó.
El equipo siendo muy plano, muy previsible, muy lento, con unas transiciones
parsimoniosas, ganando pocos “duelos”, y en fin, creando muy poco peligro de
cara a puerta contraria. Yo sigo opinando que, físicamente, este equipo está
mal, muy cogido con pinzas, limitado,
es capaz a imprimir “algo” de ritmo solo algunos minutos contados porque no le
dá para más, y a ese ritmo plomizo, sin “verticalidad”, cuesta un mundo el
llegar a la portería contraria con peligro. La verdad es que este síntoma, el físico,
la falta de gasolina, es común a la mayoría
de equipos, la temporada se hace muy larga y todos llegan/llegamos con la “lengua fuera”, pero creo que nosotros,
incluso, estamos un “puntin” peor. Pero
ya, no queda otra que aguantar, incluso con la plaga de lesiones que parece no
tener fin.
En lo que si hemos mejorado con Paunovic es en “espíritu”,
el garra, en pelea, en el balón parado al
que ahora estamos sacando bastante “partido”, y sobre todo en ser un equipo
mucho más fiable defensivamente, nos marcan poco pero también nos crean pocas
ocasiones de gol. Y esto en esta categoría es muy importante.
Comenzábamos en la agradable tarde dominical en el
Tartiere con Aarón en portería, Rahim en
la izquierda, en la derecha la entrada de un cumplidor Luengo en el lugar del
sancionado Vidal, con Calvo y Costas de centrales; en el centro del campo
Colombatto, Santi Cazorla y Sibo, en la derecha Hassan y Portillo un poco de
madia “punta”, y arriba un Fede Viñas que, por desgracia y nuevamente, poco
duró en el campo tras la enésima lesión y que antes del descanso fue sustituido
por Alemao. Y la primera parte fue, otra vez, lamentable, por parte de ambos,
dos equipo absolutamente mediocres, aburrida a mas no poder y sin nada que “llevarse”
a la boca salvo alguna típica arrancada
de Hassan, pero con dos porteros que fueron espectadores de lujo. En la segunda
parte, quizás una “marchita” más por nuestra parte, y los cambios que algo nos revolucionaron,
pero con escaso “punch”. Llegó
entonces el riguroso penalti a nuestro favor que, por desgracia, falló Cazorla,
una jugada en nuestro área que, si hubieran sancionado como penalti tampoco
pasaba nada aunque nos “libramos”, y ya en el descuento la explosión de júbilo
con el gol postrero de Paulino. Sufrimiento extremo, pero así sabíamos, o preveíamos,
que sería.
Y ahora, dos últimas jornadas con horario unificado, tratando de hacer lo que está en nuestra “mano”, ganar, para seguir manteniendo alguna mínima ilusión del ascenso directo, pero sabiendo que la clasificación para el play off ya está conseguida. Y la “primera” parada, en tierras canarias, ante un Tenerife ya descendido pero que de la mano de Cervera en el banquillo llegó a mejorar, y mucho, y seguro que querrá acabar delante de su público de la mejor manera posible. Esperemos que no sea así.
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