
Pues otros tres puntos más logrados el pasado sábado en
tierras burgalesas que nos aúpan a lo más alto de la clasificación, logrados
remontando un resultado adverso, pero a costa de parecer pesado como en los últimos comentarios, logrados otra vez
con más pena que gloria, sin futbol, únicamente tirando de efectividad y de algún
“toque” de la calidad que atesoramos, pero nuevamente con un futbol ramplón,
triste y lento. Pero como el “resultadismo”
parece que es lo que vale, pues, pese a lo que vemos habitualmente el poco,
casi nada, muchas veces aburrido, pues hay que estar contentos, porque los
resultados acompañan y porque estamos muy bien colocados en la tabla. Pero
como, al menos a mí, me gusta ser sincero y lo que veo me gusta más bien poco,
me gusta, aparte de ver “ganar” a mi equipo ser crítico con lo que veo, el
equipo atesora muchos más puntos que futbol, mucha más eficacia que brillantez,
muchos más “golpes” de calidad individual que futbol colectivo, pero al menos,
hemos ganado mucho en eficacia defensiva, en ser mucho más “duros” y difíciles de
batir y esos nos está dando puntos.
Y, por supuesto, hay que estar felices, no…..muy
felices, porque a falta de aun 14 jornadas
para el final de la liga, el equipo ya tiene en su casillero la friolera de
¡¡¡50 puntazos!!!! y enfila la recta final del campeonato muy bien colocado y
aspirando a todo. Pero esto, la felicidad con el bagaje de puntos, no puede ser
óbice para que, al menos para mí, el futbol que practicamos es muy rácano.
Comenzábamos el sábado en tierras castellanas, con un
buen montón de oviedistas en las gradas del “Plantío” pese a la escasez de entradas
enviadas con Aarón en portería, Vidal, Costas, Calvo y Pomares en defensa; De
la Hoz y Seoane como pivotes con Colombatto un poco masa arriba, Ilyas en una
banda, en la otra Hassan y arriba Alemao. Y de la primera media hora de los
nuestros, solo se puede decir que fue deplorable, totalmente dominados y
sometidos por el Burgos, sin sr capaces a dar dos pases seguidos. Además, con
errores groseros en defensa que pudieron costarnos algún disgusto. Y lógicamente,
y de manera merecida, se adelantó el
Burgos y, para más “inri” con gol de Borja Sánchez. A partir de ahí,
resucitamos “un poco”, tampoco mucho, y como decimos que tenemos calidad y un “tío”
arriba que las enchufa, pues sin haber hecho nada , en una jugada aislada ,
fuimos capaces a lograr el empate por la cabeza de Alemao antes del descanso
que fue lo único bueno que nos deparo el primer acto.
Y en la segunda, muy pronto, el grave error de su
portero en un córner y nos pusimos por delante. A partir de ahí, sin hacer
nada, controlamos a un Burgos que se vino un poco abajo y que era incapaz de llegarnos.
Pero aun estando “cómodos” y sin pasar apuros, una decisión rara, una nueva, de
Calleja colocándonos con “cinco” defensas tras la entrada de Luengo, metió en
el partido a los castellanos. Tuvieron un par de ocasiones, pero, al final
fuimos capaces a “salvar” los muebles y lograr una victoria importante, pero
reitero, con un futbol mínimo, inexistente.
Y ahora, reitero, “bien colocados” en la tabla, con aspiraciones a todo hay que tratar de que del Tartiere no se vaya ni un solo punto. Y comenzaremos este próximo Domingo con la visita de un Deportivo de la Coruña que traerá, seguro, muchos aficionados, difícil de batir y con muy buenas individualidades, sobre todo en los extremos. Pero nuestro campo, jugando mejor o peor, con mas o menos futbol como el que venimos demostrando últimamente, debe de ser un fortín de aquí al final liguero.
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