El Comentario

Lastima que no hubiéramos acabado con la victoria, con los tres puntos que nos podían haber “disparado” en la tabla, pero lo que vimos el sábado en el Tartiere, fue un señor “partido”, pleno de emoción, de juego, de variantes tácticas, de dos equipos valientes y atrevidos y que siempre lucharon por ganar, con momentos para unos y para otro, con emoción, pasión en las gradas…….en resumidas cuentas un gran espectáculo, de esos que por desgracia, desde hace muchos años, no vemos por estos lares. Y porque no decirlo, aparte de todos estos “ingredientes” buenos, agradables, también tuvo el partido una lamentable actuación del “trencilla” de turno, el colegiado Fuentes Molina, que se puede decir que se coronó. Y es que es muy difícil dar un espectáculo con el “silbato” tan penoso como el que dio este señor, es muy difícil no acertar en nada, tener una prepotencia tal, “pasar” absolutamente de poder haber recurrido a una herramienta como es el VAR, y en definitiva, dar un triste “concierto” de pito.

Y es que la expulsión de Luengo, la verdad es que clama al cielo……una falta sin más, y que el “protagonista” se empeñó en sacar una roja lamentable. Y del VAR……nada, para que. Pero como la conciencia no la debía de tener muy “tranquila”, en calma, unos minutos después, en otra entrada que tampoco daba para mas de Sangalli, pues como instantes antes había cometido un grabve error, pues…ahora comete “otro”. Y el VAR……nada, para qué. Aparte de todo esto faltas desquiciantes, prepotencia, etc, etc. Pero claro, la jugada que pudo, quizás, siempre quizás, cambiar el curso del partido (siempre, reitero, pensando que el marcador final a mí me parece más que justo para los merecimiento de dos “buenos” equipos) es un penalti, previo a su expulsión, sobre Luengo, que solo puede decir que fue CLAMOROSO. Porque si esto no se “pita”, no se revisa, entonces para que esta el VAR?.  Nos dijeron tras el partido en Gijón que el penalti que primero se pitó y luego se anuló sobre Paulino, que no era porque no había “suficiente” fuerza, potencia, energía, para derribarlo. Entonces este sobre Luengo?. Agarrado, suficiente fuerza, ambas manos, durante un buen “tiempo” y manteniéndolo sujeto hasta que lo derriba. Y encima miras la imagen y el defensor, en ningún momento “ni mira” el balón, solo SUJETA y derriba a Oier. Pero nada, ni revisión. Yo creo que ya los árbitros del VAR tienen “miedo, pánico” a poder contradecir a los del campo y se abstienen incluso de decirles nada por el pinganillo. Increíble, pero otro penalti sonrojante que no nos pitan.

Comenzábamos con el mismo once del pasado fin de semana, con la única novedad de la entrada en la banda derecha de un inoperante Dubasín en lugar de Masca, y el resto igual, con Bastón otra vez arriba. Y la verdad es que comenzamos bien , “metidos” y con presencia en campo rival. Alguna mínima ocasión, pero a partir de ahí, los cántabros con una buena presión, nos “ahogaron” la salida, y tuvieron un ramillete de ocasiones que fueron desbaratadas por un gran Leo Román. Luego llego la jugada del penalti clamoroso no sancionado, y al borde del descanso, error grave en salida del balón, y el Racing que no perdonaba, y otra vez estábamos “por detrás” en el marcador.

En la segunda, todo se complicaba mucho más con la expulsión de Oier, pero poco después como decíamos, se igualo con la de Sangalli. Ahí sacamos el orgullo, llego el empate por parte de Alemao ya tras el carrusel de cambios, e incluso nos fuimos valientes a por la victoria. Pero ahí el partido se tornó en una “cara y cruz” y pudo ganar cualquiera, pero al final prevaleció el resultado de empate, que para mii fue lo más justo.

Y seguimos “ahí”, pero sin dar el salto definitivo. Y ahora, si queremos recuperar sensaciones y territorio, toca rendir viaje a tierras madrileñas, a unos de esos campos que no se nos suele dar nada bien, y ante un equipo que esta “con la soga al cuello”: el Alcorcón. A ver si somos capaces a repetir el éxito fuera de la anterior salida en Albacete.