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martes, 12 de marzo de 2024

El Comentario

Victoria crucial, imprescindible, de esas que pueden suponer una antes y un después en el devenir de esta liga, sobretodo porque hemos sido capaces de romper el maleficio que teníamos a domicilio y que nos dejaba, habitualmente, sin puntos. Pero por fin, en unos de esos partidos que se nos suelen dará a veces, de “tirara” la moneda al aire, esta vez salió cara para nosotros y no la habitual “cruz”. Pero también hay que decir que el equipo, pese a momentos en los que perdimos el control del partido, si que fue valiente, atrevido, y buscó la vitoria siempre, y sobremanera con los cambios que Carrión puso sobre el césped, y que nos dieron otro “aire”. Y es que esa en una baza que tenemos que saber aprovechar, porque pocos equipos pueden tener el “fondo de armario” que la plantilla azul tiene, con gente de mucho nivel que, con la gente ya “cansada”, puede revolucionar, dar otro aire a los partidos.

Y eso que el partido fue muy igualado. Comenzamos bien, nos fuimos luego mediada la primera parte un poco del partido, pero tampoco en la primera parte hubo muchas ocasiones por ambos lados. Luego la segunda ya un poco más abierta, con momentos buenos, alguna “galvana”, y al final ese gol que, como decimos, nos hace decir con este triunfo que “estamos” ahí.

Comenzábamos en la fría tarde de sábado de tierras manchegas, con un buen número de “valientes” oviedistas en el Carlos Belmonte, repitiendo la alineación del pasado día ante el Levante, con Leo Román en portería, Bretones en la izquierda, Viti en la derecha y Luengo y Calvo en el eje central; Luismi de pivote, con Cazorla y Colombatto de “escuderos, en la derecha una Masca al que le costó mucho, en la otra banda Sebas Moyano y arriba Bastón. Y la verdad es que comenzamos bastante bien, bien situados y con “tensión” a diferencia de lo de Valladolid. Pero mediada la primera parte, ya nos empezamos a ver un poco superados, con una gran ocasión de ellos que saca Leo, pero llegando al descanso sin más sustos.

En la segunda, salimos bien, con brío, con ritmo, y fuimos capaces a adelantarnos en un magistral pase de Colombatto a Sebas. Pero a partir de ahí, cuando parecía que lo teníamos todo de cara, comenzamos a perder el sitio, balones claros, a dejar a los albaceteños mucho, demasiado campo, y a percibir esa endeblez defensiva que últimamente mostramos, hasta que llegó el empate y las dudas. Menos mal que los cambios nos dieron otro aire, el míster fue valiente y el equipo atrevido, y así casi al final, fuimos capaces a lograr ese gol que nos daba tres “puntazos”.

Pero ahora, que parce que “definitivamente” estamos mirando hacia arriba, no es momento de parar. Y encima, el visitante del próximo sábado, wes uno de esos equipos que por estas tierras “no “cae excesivamente bien, pero que está haciendo una gran temporada : el Racing. Esperemos poder seguir a este “ritmo”, y seria extraordinario el poder sumar una tercera victoria consecutiva.

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