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lunes, 29 de enero de 2018

El Comentario



Tercer empate consecutivo a domicilio. Buen resultado no cabe duda, aunque igual que pasó ante el Huesca  y ante el Rayo Vallecano, vuelve a quedar un pequeño “poso” de que quizás deberíamos de haber sumado los tres puntos. Porque, aunque la verdad,  es que fue como se preveía, un partido trabado, ante un rocoso rival sobretodo en su campo, de escasas ocasiones, las dos más claras estuvieron en los pies de Linares que no supo definir. Y eso nos lastró, y nos hizo sumar solo un empate. Por tanto, nos presentamos en el “derbi” tras nueve partidos consecutivos sin perder, con una sensación de equipo complicado de batir, que “no se va” de los partidos, que siempre compite, que da la cara, aunque en el debe, quizás, de estos partidos que recordamos un poquito más arriba, deberíamos de contar con algún punto más. Pero es lo que hay, y ahora lo que toca, es centrarse en seguir haciendo del Carlos Tartiere, nuestro particular “fortin”, y más si cabe con la visita el Domingo de “nuestros adorables vecinos”.

Y el Sábado, en la visita a tierras catalanas y al Reus, recuperábamos parte de la defensa habitual, con la única excepción de Carlos al que sustituyó Verdés, y con la entrada en el centro del campo de Yeboah en sustitución de Aaron que cumplía sanción. Con el habitual doble pivote de Folch y Rocha y con Saúl en una banda y Linares arriba.
Y e primer tiempo, pese a que no salimos mal, no estuvimos excesivamente finos, con un Mossa fallón y que apenas entro en juago, con un Yeboah otra vez apático, volviendo a sus “comienzos”, y con escasas llegadas arriba. Bien es cierto, que salvo alguna llegada muy puntual del Reus, tampoco pasamos excesivos agobios. Por tanto, primer tiempo muy soso, sin apenas ocasiones y con un resultado lógico de “empate a nada”.
En la segunda parte si que se vio a un Real Oviedo mucho mas asentado, y que además dio un paso adelante tratando de conseguir la victoria. Tampoco es que hubiera excesivas ocasiones pero sí que, sobre todo en botas de Miguel Linares, pudimos tener el triunfo. Sobremanera en un balón que este peleo, porfió ante su defensa que termino robando y encarando solo a su portero, pero que fallo en la definición. Y en otro pase filtrado de Mossa que lo dejo en buena posición pero que tampoco volvió a estar fino ante su guardameta. E incluso, en un claro penalti que cometieron sobre el mismo, pero que el árbitro nos sancionó ya que el línea le había previamente señalado un fuera de juego inexistente.

Y así, falladas las más claras, estaba claro que, como ponía en mi crónica, cuando no es posible la victoria, al menos no perdamos. Y asi fue, nadar y guardar  la ropa, entrada de Toché y de Cotugno,y otro punto que puede ser muy bueno ganando el próximo en casa.
Y como decíamos, en un mes de Enero y de Febrero particularmente duros, toca a hora la visita de nuestro “particular “rival , los de la villa marinera, el Sporting. El próximo Domingo, pese a que solo se dirimen tres puntos mas de esta larguísima liga, para nosotros, para todo el oviedismo, está claro que se “juega algo mas”. Porque como bien decía Rocha en la prensa, esta afición, este sentimiento azul, para su desgracia, ha sufrido mucho en el “barro” y  para todos es algo más. Esperemos que nuestro Real Oviedo este a la altura, y pueda ser un Domingo gozoso.

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