TAN SOLO ES MI OPINIÓN
Poco, muy poco,
es lo que se puede sacar en claro del partido disputado ayer. Como decía en mi crónica,
únicamente podríamos extraer en que hemos sumado tres puntos , pero que una vez
más, la imagen ha sido muy triste. Si con la “salida” de Egea, decían los
jugadores que lo que trataban de dar era “un golpe” de efecto de cara a las últimas
jornadas, la verdad es que lo que han conseguido, tanto ellos como Genérelo como
capitán de la nave, es un equipo sin alma, sin espíritu ninguno, que no
transmite nada, totalmente plano, que
navega por los partidos como “alma en pena”, y que no da sensación de nada, e
incluso con jugadores que,claramente, aportan “0”. Si lo que se buscaba era un
revulsivo, lo que se ha conseguido es todo lo contrario. Un equipo descapitalizado,
fundido, en clara recesión, con mitos como Esteban en el banquillo, con
canteranos como Diegui o Cristian ni convocados, con la afición “lejos” del
equipo…….En fin, ellos sabrán, pero lo que iba bien, nos lo hemos cargado sin
saber bien porque, e incluso el ambiente en el Tartiere ya no es el mismo, esta
enrarecido.
Tras el desastre y bochorno del lunes en Bilbao, comenzábamos
ayer con un par de cambios en la alineación, uno de ellos obligado por la
ausencia de Verdés, que era la entrada de Vila en defensa, y la titularidad de Hervías
en lugar de Borja Valle en el centro del campo. Y comenzábamos, una vez más,como
casi siempre, fríos, ausentes, como que con nosotros no iba la película y sin entrar
en el partido y con alguna ocasión clara del Numancia. Primer tiempo flojísimo,
con un par de mínimas llegadas, un remate de Koné de cabeza al travesaño, y
posteriormente una nueva ocasión que al
final sería la jugada en la que el costamarfileño resultaría lesionado. Y
pasotismo incluso en nuestro banquillo, que viendo que Koné no podía seguir, ni
se digno en poner a “calentar “ algún suplente.
Entrada de Borja en el campo, un Numancia muy contemporizador, y final de la
primera parte sin “chicha” ninguna.
Y en la segunda, más de lo mismo, ni carácter, ni
garra, ni nada de nada. Suerte que tuvimos de que el Numancia, parecía conformarse
con el empate, y no miró mucho hacia nuestra portería, porque claramente se veía,
que si hubiesen puesto una marcha mas, quizá nos hubieran “birlado” el partido.
Entrada de Bedia que sigue sin aportar nada, expulsión de un jugador soriano,
entrada de Linares, y apareció la magia de Michel en un pase magistral a Toché
que este, en estado de gracia, convirtió en el único y salvador gol del
triunfo. De ahí al final, nervios, expulsión tonta de Susaeta, y tres puntos más,
que visto lo visto, es lo único salvable del partido.
Lo dicho, mal, muy mal. El equipo en este último
mes, navega a la deriva, se nota en clara descomposición, se ha disuelto como “un azucarillo”, y no da sensación
de nada. El Domingo, vamos a Tarragona, y lo que está claro, es que si salimos con la “actitud” de ayer o del Lunes en Bilbao, lo más normal
es que el Nastic nos pegue un buen meneo.
Esperemos que se den cuenta, desde Generelo, hasta
el último de los jugadores, que de esta forma no vamos a ningún lado. Parece que
eran ellos los más interesados en que Egea se fuese. Ahí lo tienen. Ahora que demuestren
que son unos profesionales y que tienen casta y orgullo. Que los aficionados también
lo sentimos, y mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario