Se acaba el año 2014. ¿El último de nuestro Real
Oviedo en las infames categorías en las que estamos? Al menos los “visos” que
tiene esta historia, son muy diferentes a otros años. Tras la victoria de ayer,
tenemos ya un buen colchón de puntos con los equipos perseguidores, el equipo
es fiable, aunque a veces tenemos nuestras “pájaras” que nos pueden costar
puntos, y sobre todo, la unión y el todos remar hacia el mismo lado, es la tónica
general.
Teníamos ayer un partido complicado, tras una semana
en la que habíamos ido hasta San Sebastián el pasado Miércoles para jugarnos el
paso a la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey. Tras un partido en el que dimos buena imagen con los menos habituales en Anoeta,
quedar eliminados, y finalizar el partido casi a las 12 de la noche, debíamos de
volver a Oviedo y volver a viajar hasta Ferrol al dia siguiente. En principio, el equipo rival
es de esos equipos, que deberíamos de ganar "bien y cómodos". Pero llevamos ya muchos años en
estas categorías para saber que hasta “el más tonto”, hace relojes.
Comenzamos el partido fenomenal, apretando, teniendo
el balón, y antes del cuarto de hora, ya ganábamos cero a dos. Todo presagiaba
una tarde “placida” y tranquila antes de las vacaciones. Pero un inocente penalti de Vila, los metió en el partido.
Empieza la segunda parte, y una deficiente parada de Esteban propicia que nos
empaten el partido. Suenan las alarmas, ya que algo que parecía “ganado”, por
nuestro bajón y desidia, se encontraba empatado, y dejandonos en el camino dos puntos, que pueden ser, al final de la liga, decisivos. Comenzamos otra vez a apretar,
a tener el control, bien es cierto que con escasas llegadas, y un nuevo penalti
claro por mano dentro del área, sirvió para llevarnos los tres puntos.Por cierto, cansa ya un poquito, todos esos "entrenadores llorones" del resto de equipos con los que nos enfrentamos, que lo unico que saben decir en sus ruedas de rensa, es que el arbitro, que si el arbitro, que los millones del R. Oviedo........Ya cansa, de verdad.
Hay que tomar nota de estos partidos y darnos cuenta
que cuando no estamos al 100%, cualquier equipo, y más contra nosotros el Real
Oviedo, puede hacernos daño, y que nos espera un muy dura segunda vuelta para llegar al objetivo.
Finaliza el 2014, un año con mas luces que sombras,
y que esperemos que solo sea el comienzo de una nueva y fantástica etapa oviedista, y que
el próximo año sea, de verdad, el que nos lleve otra vez a ese sitio que nunca
debimos de abandonar: El Futbol profesional. Ojala.
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