Lo mejor, que nuevamente y después de mucho hemos
podido volver a sumar un par de semanas seguidas ganando tras lo del pasado
Lunes en Soria y este nuevo triunfo ante el Tenerife, que vamos dejando “atrás”
los puestos comprometidos de la clasificación y, como decía la pasada semana, “navegando
por aguas tranquilas”, que hemos vuelto a dejar la puerta a cero, que los
canarios apenas nos crearon ocasiones de gol y que este comienzo de año, en lo
que a resultados se refiere, hasta el momento es inmaculado.
Pero otra vez en nuestro “debe”, ese paso atrás que
solemos dar cada vez que nos ponemos por delante en el marcador y que hace que
cualquier equipo, casi “sin quererlo”, comience a dominarnos y a tener
superioridad en el centro del campo y a crearnos alguna ocasión, y sobre todo,
y otra vez mas, las lesiones que siguen “asolando” al equipo. No sé si es un
tema de alimentación, de entrenamientos, de tipos de “trabajo” o simplemente de
la mala suerte. Pero lo que está claro es que tantas lesiones, y sobre todo, de
tipo muscular no pueden ser normales. Es tremendo que a fecha de hoy, con la
mitad únicamente de la competición disputada, llevemos tal cantidad de
lesionados, en todas las posiciones y que nunca jamás pueda estar a disposición
del entrenador la plantilla completa. Y también,
y en el debe, nuevamente la “gestión” que se hace desde el banquillo de los
partidos. Se que es opinable, y mi opinión ya la sabéis, pero la “cintura” para
tomar decisiones y hacer cambios para cambiar las “dinámicas” de los partidos es, cuando menos, escasa.
Y el pasado sábado, en la fría noche ovetense, volvíamos
a repetir con los tres centrales, Carlos, Alanís y Cristian, con Javi en un
lateral y Diegui en el otro, con Tejera y un mejorado Folch en el doble pivote,
en una banda y adelante Joselu. Y en la
otra banda, al contrario del partido del Málaga, se invirtieron los papeles y
cuando iba a entrar Viti de titular, nueva lesión en el calentamiento y Omar que
salía en su lugar. Un Omar, que a la media hora, otra lesión y tuvo que ser
sustituido por Mossa.
Y esos primeros minutos si que vimos a un equipo
presionante, aplicado, con buena salida del balón, alguna llegada y control
absoluto del partido, hasta que llego el “latigazo” de Bárcenas y el primer
gol. Y a partir de ahí, el habitual “aculamiento” atrás y un Tenerife muy
triste, que con poco, tuvo un par de ocasiones para haber empatado antes del
final de la primera parte.
En la segunda, fútbol control de los nuestros ante un paupérrimo
Tenerife que apenas llegó a nuestra puerta, pero al no “cerrar” el partido,
siempre los nervios de que en alguna jugada te puedan amargar la noche.
Entradas de Toché y Boateng, y poco más que resaltar que, tres puntos más
logrados, muy importantes, y el haberse reencontrado con el triunfo en casa.
Y ahora, salvados estos dos compromisos con nota
respecto al resultado, no así respecto a la imagen mostrada, un par de salidas
consecutivas ante equipos que se encuentran por debajo en la clasificación (Extremadura
y Zaragoza) que pueden marcar definitivamente para “que estamos” en esta liga.
A mí me sigue pareciendo muy “lejano” el aspirar a lo de arriba porque veo al
equipo “escaso”, pero hay que ver de que somos capaces.
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