Finalizadas las fiestas navideñas, concluido el año
2018 que, porque no decirlo, no fue nada bueno deportivamente al menos, para el
primer equipo oviedista, llegaba el lunes, en la fría Soria, el primer partido
del presente 2019. Y llegaba, tras un último mes competitivo, previo al parón, bastante mejorable, con resultados malos y en una posición que , ya no mirando
para “arriba”, podía empeorar mucho mirando más bien hacia abajo.
Y como decía en mi crónica, gracias a Dios, o a lo “que sea”, esta vez, como tantas
otras, nuevamente volvimos a tirar “la
moneda al aire”, y para nuestra tranquilidad salió cara. Y es que ese gol
en el último minuto de Cristian, nos da tres puntos importantes y sobre todo, para la
tranquilidad de todos, club y aficionados, para seguir, al menos, navegando “por
aguas tranquilas”. Pero como también decimos, salió cara como perfectamente pudo
salir cruz, se ganó como también se pudo perder. Y lo más triste es que se pudo
llegar a volver “de vacío” de tierras castellanas en un partido en el que muy pronto, hicimos la
más difícil, nos pusimos por delante,
pero que nunca, en ningún momento y como en muchos partidos, dimos la sensación
de tener controlado, de saber llevar el “tempo”, se saber a lo que teníamos que
jugar, de tocar un poco el balón, de tener posesiones largas.
Más bien al contrario, siempre estuvimos atrás, “atechados”,
sin un plan “b”, sin tener nunca más
de diez segundos el balón, con jugadores que ni aparecieron, sin controlar
nunca el partido, dejándonos empatar dos veces en jugadas perfectamente evitables,
sin reacción alguna ( como casi siempre)
desde el banquillo, sin variación táctica alguna, sin reforzar la parcela donde
siempre( todos veíamos) que éramos superados, con los “cambios de siempre”…….en
fin, más de lo” mismo”, o al menos, de lo habitual. Y aunque si es verdad que siempre “competimos”,
lo más habitual que suele pasar en estos partidos, es quedar “con cara de tonto”.
Quedémonos con que esta vez no, que sacamos tres importantes y balsámicos puntos,
pero teniendo claro que, de esta manera de jugar, de estar en “los partidos”,
lo más normal es sumar poco o nada.
Y como decíamos, el lunes en la fría tarde soriana, volvíamos
a repetir con tres centrales con Alanís, Carlos y Cristian, con Javi Hdez. y
Diegui en los laterales, con Tejera y un desaparecido ( ya van muchos, demasiados partidos y quizás merezca un poco de “banco”)
Folch, con Bárcenas y Viti de interiores y adelante, otra vez, un desparecido e
inoperante, Toché. Y es que para este “tipo” de futbol que ahora practicamos,
el murciano, nada aporta. Y como decíamos, todo comenzaba fenomenal con un gran
gol en jugada individual de Javi Hdez., pero a partir de ahí, cuando deberíamos
de habernos tranquilizado, asentado, tocado, tenido el balón,…..todfo lo
contrario. Atrás, aculados, sin salida alguna, y el Numancia que, con muy poco,
solo con tocar y paciencia, que algún problema nos causó.
Y en la segunda parte, el “despiporre”, con un gol de
Yeboah (que raro que nos marquen los ex)
tras una internada en la que Javi estuvo “blandito” y sin cobertura de algún compañero;
a renglón seguido el gol de Carlos en un perfecto remate tras servicio de
Tejera, pero otra vez a los dos minutos, “pasillo de honor” de nuestro centro
del campo con la habitual fragilidad defensiva para Diamanka que, aprovechó el regalito y volvía a
empatar. Y a partir de ahí, los HABITUALES cambios “Anquelianos”los de “sota, caballo y rey” , Joselu por Toche, Omar
por Viti y ya al final Mossa por Barcenas, partido loco que pudo ganar
cualquiera, y esta vez, y sin que sirva de “precedente”, cayo de nuestro lado.
Tres puntos, respiro, pero poco o nada cambia.
Y ahora, y para dar carpetazo definitivo a esta “mediocre”
primera vuelta, el sábado en el Tartiere, un difícil y correoso C.D. Tenerife.
Esperemos seguir puntuando para seguir en “tierra tranquilla”, pero sobretodo
esperemos una mejoría que, de momento, parece lejana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario