Punto a domicilio, pero……….Punto que, realmente y
visto lo visto, nos sabe a poco. Porque jugando contra uno de los “equipos de abajo”
pese a que viniera en una buena racha, y ganando hasta la recta del final del
partido, el dejarse empatar y perder “dos” puntos de botín, pues la verdad es
que te deja cara de “tontos”. Y eso que el partido no estaba siendo bueno, con
un futbol muy pobre por ambos bandos, pero al menos estábamos manteniéndonos bien,
sin pasar excesivos apuros hasta que al borde del final un mal despeje y,
quizás, un fuera de juego no pitado al Córdoba, nos supuso el mazazo del gol en
contra. Y es que cuando no eres capaz a “cerrar” los partidos, con ocasiones
como la que tuvo Linares por ejemplo, pues puede pasar esto. Y lo triste es que
estos puntos, desaprovechados, como pudo ser en Vallecas, en Huesca, contra el Barcelona
“B”………., pues son puntos que ya “no vuelven” y que podrían suponer estar o no
arriba.
Y el sábado, en un estadio cordobesista con mucho
ambiente por la ilusión de que puedan llegar a “salvarse”, comenzábamos con la
defensa habitual salvo la entrada de Cotugno por Diegui, con el doble pivote tradicional de
Rocha- Folch, Saúl en una banda, en la otra , aunque mucho mas “centrado” por
sus características futbolísticas , Fabrini y adelante Toché. Y el partido era muy soso, aburrido, únicamente con un Córdoba
que exhibía “corazón” y un Oviedo bastante bien plantado, sin pasar agobios
salvo una falta botada por Reyes y magistralmente sacada por Herrero. Hasta que
aprecio un buen pase de Saúl a Mosa, y su centro, rechazado en el área, fue
cazado por Fabrini para ponernos por
delante. Pese al mal juego, al pobrísimo futbol, lo dificial estaba hecho y estábamos
adelante en el marcador. De ahí al descanso, prácticamente nada.
En la segunda parte, poco más. Un Córdoba que lo intentaba,
pero con muy poco “punch” , un quiero y no puedo, y un Real Oviedo que, pese a
mantenerse “cómodo” y sin sufrir en exceso, tuvo alguna ocasión para cerrar el
partido, como la ya mentada de Linares, que no lo hizo, y que, como casi
siempre, sabía que hasta el final “sufriría”.
Entrada de Diegui por Cotugno lesionado, del ya mentado Linares y ya al final
de Hidi. Y como decíamos, acercándonos al minuto noventa, por no finiquitar el
choque, el gol del rival y dos importantísimos puntos que dejamos “volar”.
Pero habrá que seguir intentándolo, y la menos tener
“fe” hasta el final. Porque claramente, nuestra liga esta “en casa”, en el
Tartiere, con seis partidos que, si queremos realmente poder aspirar, tenemos
que ganar. Y comenzando por el próximo sábado ante el Alcorcón. Cada vez mas y, sobretodo en casa, solo vale sumar de tres en tres.
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