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lunes, 27 de noviembre de 2017

El Comentario




Otro triunfo en casa, donde seguimos dando el do de pecho y haciéndonos fuertes. Y triunfo merecido, ante un rival que tampoco ofreció nada del otro mundo. No obstante,  seamos claros, pese a lo poco que hizo el Numancia seguimos concediendo goles y ocasiones demasiado claras y de la nada. Y el sábado, reitero que ante un flojo equipo, aparte del gol encajado en un nuevo balón parado, volvimos  regalar otro buen puñado de ocasiones que pudieron costarnos muy caro. Poco antes del segundo gol nuestro, por cierto metido por ellos mismos, un error de Cristian que deja solo al rival delante de Herrero, y en los últimos cinco minutos otro par de clarísimas ocasiones, que gracias a Dios, no entraron. Son muchismas, concedemos demasiado, nos hacen goles con una facilidad pasmosa, y siempre necesitamos más de un gol para poder aspirar a ganar un partido, porque lo de dejar la portería a cero, se convierte habitualmente en una “quimera”. Y, lógicamente, no siempre vamos  a estar acertados de cara al gol, y esos partidos hay que procurar ganarlos desde la solidez defensiva. Y de eso, poco tenemos. Y sea con un portero u otro, con cinco defensas o con cuatro, tres centrales o dos, defensivamente seguimos siendo muy débiles.

Y el sábado, se producía el debut de Herrero en la meta azul en detrimento de Juan Carlos. Centrémonos y tengamos claro que  Herrero no es un superclase, que es un portero similar a Juan Carlos, que puede mejorar y madurar, pero que hoy por hoy, tampoco es que sea mucho mejor, pero lo que estaba claro, es que el cambio si o si, se tenía que producir. Porque el clima con Juan Carlos era ya irrespirable, porque el estaba como “un flan”, porque no daba seguridad alguna y porque a buen seguro los pitos, que se iban a producir, no iban a hacerle mejorar nada.  En la defensa, con Diegui , Forlin, Carlos, Cristian y Mossa, la sorpresa de Rocha en el doble pivote sustituyendo a Mariga para acompañara a Folch, Aarón, Saúl y Linares. Y el dominio, el control, fue siempre del Real Oviedo, apretando dno la salida de balón del Numancia, robándoles bastante arriba y llegando por bandas, aunque tampoco creando excesivo peligro. Nos adelantamos por mediación de Carlos en un buen remate, y seguíamos teniendo el control del partido. Pero nuevamente, la habitual caraja en la marca de un córner, y los sorianos, que sin hacer nada, lograban empatar. Otra vez una nueva lesión muscular, en este caso de Aarón, y entrada en su lugar de Yeboah, que el otro día, si que “moviéndose” un poco suelto hizo un buen partido.

Y en la segunda poco más o menos lo mismo. Control azul, alguna llegada mas, pero poco antes del segundo gol como repetía arriba, a punto de adelantarse los castellanos en el marcador sin hacer nada de nada en un error de marca de Cristian que dejó a su delantero ante Herrero, que pudo sacar el balón. Luego el segundo gol nuestro, de chiste, en propia puerta eso si, tras una buena jugada que Diegui mando al larguero, el golin de Linares para “cuasi” cerrar el partido, entrada de Mariga por Saúl, otra nueva lesión en este caso otra vez Diegui ( sinceramente, el asunto de las lesiones, no ya las roturas que se pueden producir, sino mas bien los temas musculares, yo creo que es a estudiar, o analizar  si se está haciendo un correcto entrenamiento físico, porque no es muy normal el montón  de ellas que llevamos) con entrada de Cotugno, y como también decíamos, unos cinco minutos finales en los que ,nuevamente, volvimos a regalar un par de claras ocasiones que no aprovechó el Numancia. Pero bueno, quedémonos con los tres puntos.

Y ahora y de aquí al parón navideño, llegan unas jornadas que nos pueden “hacer ver” definitivamente para “que estamos”. Y el sábado, sin ir mas lejos, ante un rival de la zona baja, el Lorca. Pero claro, fuera de casa, y eso para nosotros ya sabemos lo que suele significar. Esperemos que, de una vez por todas, seamos capaces  a dar una imagen a domicilio similar a la que ofrecemos en el Tartiere. Aunque eso, si , nuevamente con bajas. Nuestra triste historia.

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