Decepción. Yo creo que es la palabra que mas define
lo que se vivió el pasado Domingo en el Carlos Tartiere.
Ya estamos aquí una temporada más, y acudíamos todos
los oviedistas ( en muy buen numero para ser 20 de Agosto) al primer partido de Liga, en una tarde de
Domingo de verdad veraniega en Oviedo, llenos de ilusión, cargados en “nuestra mochila” con las
esperanzas de una nueva temporada, que creíamos y creemos aun que puede ser
ilusionante, con muchas dudas aunque con la creencia en que los nuevos
fichajes, incluido en del míster Anquela, pueden darnos algo “mas” de lo que
estamos acostumbrados, tras una larga pretemporada que nos trajo “luces y sombras”, ante un rival de los
que se cree que pueden estar arriba, pero al final del partido la verdad es que
todos salimos muy tristes, descorazonados, y por que no decirlo, un poquito “ploffff”.
Y es que , después de diversos partidos
preparatorios en los que podíamos ver que el equipo “parecía” ser rocoso, difícil
de batir, duro, correoso, pues el Rayo Vallecano, con escaso bagaje ofensivo,
con apenas 4 llegadas, sin superarnos en casi nada, nos hizo tres goles en
casa, se llevo los puntos y nos dejo con tremenda cara “ de tontos”.
Comenzábamos, en el primer partido liguero, con una alienación
por parte del nuevo entrenador, cuando menos, sorprendente. Con aun un montón
de los de el año anterior como titulares, con un Verdés de central con Valentini,
que dieron muy poca seguridad defensiva; con un Cotugno por delante de de Diegui
como titular; con Cristian en el lateral también “sobrepasando” a Mossa como
titular; con un Rocha que , por desgracia, se ve que ya no está muy para esto como titular en el doble
pivote, y adelante con Toche y Linares, que tampoco parece la “mejor pareja” de
delanteros para ser un equipo
importante. Y en la portería, y hay que decirlo, con un Juan Carlos, que sigue
siendo un pozo “ de inseguridad”, y que el otro día demostró que es incapaz de
salir, de dejar la línea de fondo y que cualquier día se le “va a caer el larguero encima”.
Y el equipo comenzó bien, al menos dando otra imagen,
apretando mucho más arriba, con la defensa adelantada, y queriendo ser mucho
mas protagonistas. Y así nos adelantamos en el marcador, pero poco a poco, el Rayo,
con mayor dominio del balón, fue encontrándose mejor, y en un par de errores , dio
la vuelta al marcador. Y ahí, se demostraron un año mas, las carencias en el
centro del campo, con incapacidad de tener el balón, y estando siempre “dominados”
por el rival.
En la segunda parte, al menos la buena noticia de la
aparición de Hidi para ponerle, al menos, un poco de pauda y de calidad al juego, un arreón final que debió de valernos para empatar por
merecimientos y por decisiones arbitrales, y una demostración de que al equipo
le falta mucho, que esta aun cogido con “pinzas”, que el esquema está muy poco
claro y muy verde, y que deben de llegar mas “piezas”, al menos para la zona arriba, si o si.
Pero solo es el comienzo, y esto es muy largo. Pero hay
que tratar de reponerse ya, cuanto antes, y a poder ser el Sábado en Almería,
porque sabemos que en Oviedo las cosas son “como son”, y los nervios pueden
empezar a aflorar a la mas mínima. Un poco de margen al equipo, si, pero a
sumar cuanto antes.
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