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martes, 4 de abril de 2017

El Comentario



TAN SOLO ES MI OPINIÓN

Por desgracia, como decía en mi crónica, nuestro “sino” en los partidos fuera de casa en esta singular e igualada Liga, parece que está escrito. Si jugamos muy mal y sin espíritu, nos golean, si jugamos regular también solemos perder, y por desgracia, ahora comprobamos, que por una cosa u otra, cuando lo hacemos bien, decentemente como el otro día en Tenerife, pues también lo hacemos. Queda bien claro, como también reflejo en la crónica, que el partido queda muy mediatizado por un arbitraje nefasto, por un colegiado que se inventa un penalti que nadie (pero nadie, absolutamente nadie, ni aunque fueran “viscerales” aficionados tinerfeños) vio y que se sacó de la manga, pero que además, de una manera “sibilina” nos fue minando con faltitas, tarjetas  para los azules que en el bando contrario se quedaban en nada, y que nos desquició. Pero también queda claro, que por desgracia, se van tres importantísimos puntos y eso es lo único realmente trascendente. Y, bajo mi prisma y opinión, y aunque el “señorío” del Real Oviedo siempre esta de manifiesto, algún día por parte de quien corresponda, Junta Directiva, dirección deportiva, entrenador y no solo por parte de los jugadores, también hay que “dar un puñetazo en la mesa” y decir que ya estamos hartos, que los equipos nos jugamos mucho, que hay aficiones detrás sufriendo, y que no se pueden cometer errores tan garrafales y decisivos. Pero como por desgracia es lo que hay, pues habrá que hacer de tripas corazón y “rumiar” esta dolorosa derrota.

Y decía que el equipo lo hizo bien, que jugó un buen partido, pese a que en el comienzo, la sorpresa fue generalizada por las variantes que, suponemos que por un “ataque de entrenador” de Hierro, presentó en el once inicial. Tras el buen partido ante el Girona del pasado Domingo, sorprendió con la presencia en el lateral derecho de Fernández  por Diegui sin saber muy bien el motivo, y la entrad de Rocha en sustitución de linares que se había marcado un gran partido la semana pasada. Asi Rocha quedaba “caído” a la derecha, con Torro y Erice en el centro, otra vez Nando en la izquierda y Toche arriba, con un Susaeta que gozó de libertad  para moverse más bien por el centro. Y ante un Tenerife timorato, que demostró pocos recursos salvo el “pelotazo” y la velocidad de Amath arriba,el Oviedo era superior, con escasas llegadas arriba pero con dominio del centro del campo, hasta que el Sr. Perez Pallas, no se si porque le dio un “aire”, en una falta lanzada por los canarios sin peligro aparente se inventó el penalti, que Aitor Sanz convirtió pese a que Juan Carlos estuvo a punto de detenerlo. De ahí al final de la primera parte, dominio absoluto azul, varias ocasiones claras con una de Torró al palo, pero descanso “palmando”.

Y en la segunda, más de lo mismo. Un Tenerife que con el “regalo” estaba cómodo en su papel, esperando, sin tirar una vez a puerta, y un Real Oviedo que lo intento, entrada de Saúl Berjon, de Michu y Linares, una nueva jugada polémica con un remate oviedista que quizás pudo llegar a entrar en la portería rival, alguna ocasión mas, “concierto” de pito del árbitro, y final del partido con un injusto resultado provocado por un error de bulto, y tres importantísimos puntos que quedaron en Tenerife.
Y sin tiempo para lamerse las heridas, y ya que nuestra racha fuera de casa, bien sea por una causa o por otra, parece ser que “no cambia” y que la derrota nos acompaña, pues vuelta al Tartiere el próximo Domingo. Pero claro, como decíamos el otro día, la presión se acentúa si no eres capaz a conseguir puntuar a domicilio. Esperemos que la “magia” continúe, y que ante el UCAM se puedan conseguir otros tres puntos que nos afiancen arriba y que sea un feliz “Domingo de Ramos”. Esperemos.

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