TAN SOLO ES MI OPINIÓN
Vuelta a las andadas. Más de lo mismo. Vuelta a ser
ese equipo apático, sin garra, sin fuerza, sin espíritu ninguno, que deambula
por los campos y que la primera media hora de cada partido, parece que no va
con él la “feria”. Vuelta a ser ese equipo de Alcorcón, de Huesca, de Almería,
aunque esta vez, y gracias a Dios, el Rayo no hizo más leña del árbol caído y
solo nos metió dos. Y es que con este espíritu, somos un equipo muy vulgar
tirando a malo. Este Real Oviedo, como desde el minuto 1 no de el 100 % en
cada lucha, en cada balón dividido, en cada uno contra uno, en defensa, en el
centro, pues no pasa de ser un equipo de medio pelo al que cualquier equipo,
con poco, es capaz de ganarle y bien. Y el Domingo, en la hora nocturna en Vallecas,
en veinte minutos nos pasaron por encima, capacidad de reacción nula, y no fuimos
capaces en todo el resto del partido en ponerlos en mínimos aprietos, de crear
alguna ocasión, de ver si su portero “paraba”.
Y es que sigo pensando que el equipo “da para lo que da”, y que nos nutrimos
de detalles, de la pólvora de arriba, pero de poco más. El juego, lo que se
dice el futbol de conjunto que desplegamos, sigue siendo muy pobre por no decir
inexistente.
Y el Domingo, nos presentábamos en Vallecas con
varios cambios, e incluso variación en el sistema, que aunque a priori podía considerarse
más ofensivo, a la postre Michu y Linares, se convirtieron en dos islotes que apenas
contactaron con el balón. Con Diegui en un lateral, David y Costas en el centro
y Varela sustituyendo en la otra banda al lesionado Cristian, Susaeta y Berjon
en las bandas y un doble pivote con Borja y Torró , Michu en la media punta y
adelante Linares ante la sanción de Toché. Y la primera media hora nos
comieron, sin hacer nada del otro mundo el Rayo, únicamente poniendo garra,
pundonor y casta y eso otro que todos
sabemos cómo se llama. Y nosotros, todo lo contrario, sin tensión, sin nada,
sin dar tres pases seguidos, ofreciendo una imagen tristísima ante el buen
numero de aficionados azules que, pese a la intempestiva hora y día, se dieron
cita en las gradas vallecanas, viéndose las “costuras” par las bandas, y con un
penalti más que dudoso, se ponían por delante. Berjón que lesionado
muscularmente dejaba su sitio para el debut, gris como el resto, de Carlos de
Pena. Ninguna reacción, aunque solo fuera a “golpe de corazón, nada de nada, ni
futbol, ni pelea, y en otro centro por banda, defensas muy poco vivos, y el
segundo pa la cazuela. Cambios un poco a la desesperada de Pereira y Nando, y
el Rayo que vivió un partido comodísimo, que nunca vio peligrar el resultado, y
un equipo más hundido, casi a la desesperada que era capaz de salir a “flote”
tras la visita del Real Oviedo. Tristísimo equipo, paupérrima la imagen y reitero, que estamos para lo que estamos,
que sigo pensando que este equipo, esta plantilla, tiene mucho mas futbol en
sus botas que el que nos da, pero que desde el cuerpo técnico no es capaz de “sacarlo a relucir”.
Y ahora el sábado, en nuestro 91 cumpleaños, otro
coco de la categoría, el Girona, que nos visita en el Tartiere. Ya que fuera de
casa, sabemos lo que damos, lo que habitualmente somos capacees a hacer, al
menos a ver si somos capaces de seguir haciendo del Tartiere un fortín. Porque
el dia que tampoco en casa seamos, capaces, las ilusiones veo que se desplomarían
como un castillo de naipes. Pero confiemos, y además que este equipo, suele
hacerlo mejor ante los de arriba. Esperemos que la fiesta no se convierta en un
funeral.
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