TAN
SOLO ES MI OPINIÓN
Pues como digo en mi crónica,
no era el resultado que todos esperábamos, creiamos en los tres puntos, pero el
empate conseguido y el punto amarrado, de la forma que fue y como se consiguió,
deja al final un buen sabor de boca. Y lo hace, porque en la segunda parte
sobretodo, el equipo tiró de lo que pregona nuestro himno, de “orgullo, de valor y de garra” y fue
capaz a sobreponerse a un buen equipo como es el Lugo, a la infernal
metereologia sufrida todo el fin de semana, al estado del terreno de juego, a
dudosas decisiones arbitrales y a pelear hasta el ultimo suspiro para, al
menos, lograr un empate que , visto lo visto, no esta mal. Y la racha sin perder continua, y es muy bonito mirar
hacia la derecha del “blog” y
vernos situados arriba. Aunque con los
pies en el suelo, y siendo conscientes de que queda muchísimo, y que, volvemos
a repetir, el fútbol que seguimos desplegando es pobre. No obstante, lo que si
se ve es un equipo entregado y que lo deja todo en el campo. Y como bien decíamos
cuando llegaban las criticas hacia la grada, el Tartiere siempre responde. Pero
lo hace cuando ve que el equipo se entrega, que lo puede hacer mejor o peor,
pero que lo deja todo.
Y el Domingo se presentaba un
partido duro, difícil, ante un muy buen equipo, de los de buen trato de balón y
muy ofensivo. Y además, como presagiábamos, con un tiempo infernal, y con un
campo, que pese a que aguanto muy bien, lógicamente y por la manta de agua caída,
estaba encharcado en muchas zonas. Y empezábamos con la alineación que se esta
convirtiendo en “tipo”, con la única ausencia otra semana de Michu, y con
Linares otra vez de enganche. Y comenzamos timoratos, aunque con la ocasión de Linares
al que le fue anulado gol por presunto fuera de juego. Y ellos, en su primera
llegada, con un tiro que desvía Verdés engañando a Juan Carlos, se colocaban
por delante en el marcador y nos lo ponían muy difícil, porque somos un equipo
que nos cuesta mucho llevar el peso del partido. Y durante el resto de la
primera parte, fútbol control del Lugo, y casi al descanso, a punto de sentenciarnos
con una ocasión de Joselu. Y en la segunda parte, salió ese Oviedo que
esperamos, dimos un paso adelante, y comenzamos a acosar la portería gallega,
pero sin resultados. Ocasiones, como decíamos un par de entradas en su area que
bien pudieron ser penalti, acoso y derribo total contra la portería de José
Juan, cambios introduciendo “más madera” con la entrada de Michu y Pereira, y
casi al final la recompensa merecida del empate de Verdés.
Y el publico, que cuando ve
que el equipo se entrega y que lo necesita, no duda en ser el numero doce. Y el otro día, así se
demostró y se llevo al equipo en volandas.
Futbolísticamente, queda muchísimo
por mejorar, porque nos sigue costando un mundo sacar el balón jugado con
criterio, apenas usamos las bandas, y nos cuesta horrores marcar “el tempo” del
partido. Pero al menos sabemos que somos un equipo rocoso, difícil de batir, y
que defendemos bastante bien. Y el sábado otra prueba de fuego, ante un Huesca
que es una de las sorpresas agradables de la competición, y que va ser, como
todos en esta igualadísima liga, un duro rival.
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